Todas tus promesas se tornaron del revés. Toda nuestra historia se esfumo por un absurdo “no puedo dar marcha atrás”, por todo eso escúchame, quiero que sepas, que esto que escribo nace de ti por ser tú la dueña, la dueña de mi corazón, la que despierta en mi la llama de la vida, dando sentido a todo lo que no lo tiene.
Me paro en este renglón... para decirte...que te quiero, que te amo como jamás he amado a nadie.
Si estás ahí escúchame una vez más, quiero que sepas, que sigo aquí sintiéndote y con este miedo de que no aguantes, y que el corazón se te distraiga por momentos, y te olvides de mi...
Que envidiosa es la gente que también quiso formar parte de lo nuestro...
Y ahora.. que esto que escribo me hace temblar de emoción, que mis palabras vuelan como locas a extrañarte y si vieras como te lloran… acuérdate de mi, necesito tanto verte.
Quiero que sepas que no te olvido, que no hay distancia que nos detenga, que a veces caigo en el recuerdo de tus manos con mis manos, tu piel rozando la mía y me hacen sentir de nuevo vivo dentro de esta tristeza y soledad que me rodea cada día desde que tu no estas aquí.
No te preocupes mi vida, camina tranquila, lo sé no hace falta que lo digas…ahora no puedes... lo sé.
Yo aquí quedo entre mil líneas y palabras con mi alma rota esperando tan solo tu llamada…
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