No digas nada más porque entre silencios ya hablamos que las heridas duran más cuando se para el tiempo, cuando ya no escucho tu voz.
Nuestros caminos cerca de las estrellas, caminos que ahora ya no están porque dejamos todo el corazón encendido por el mundo por las paredes de la muerte sobre la piel.
No rompas la paz que ahora mismo podemos encontrar en el fondo de este Océano de mentiras y falsas penas.
Y mientras el mundo se mueve yo me quedo solo, cuando éramos dos pájaros de fuego sembrando tempestades. Ahora somos dos hijos del Sol en este desierto de caminos inciertos.
Aquí ya se está haciendo oscuro ya no queda nada de aquello que soy, acaba ya con esta amargura que poco a poco me va matando el alma.
La niebla ya lo inunda todo y la humedad me cala el cuerpo...abrázame y abriga mi dolor.
No queda más tiempo para desear lo que nunca tendré, para intentar lo que nunca seré por no ser nada.
Nunca es demasiado tarde para volver a comenzar, para salir a buscar nuestro tesoro perdido por culpa de otros.
Hoy los caminos de sueños y promesas ya son caminos que son nuevos para los dos.
No es fácil saber donde tengo que ir y me gustaría tomar la dirección de tu corazón, pero llevas el camino que más te aleja de mí.
Nunca es demasiado tarde para volver a comenzar…
Caminos que ahora desaparecen, caminos que ahora tengo que hacer solo.
Caminos cerca de las estrellas, caminos que ya son nuevos…para los dos.
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