Cómplice…
De todo,
por todo, en todo, empapado de ti, atado a tu piel como tú a la mía, tu boca en
mi boca.
Estas en
mis manos, en mis labios, en mis ojos, en mi lengua, en mi aliento, tu
olor...mmm tu olor.
Cómplices
de una forma de amar, donde nos dejamos la vida por sentir, sin restricciones,
sin perjuicios, sin pudores.
Dos cuerpos
que se entregan, se sienten, se modelan, se descubren atravesándose la vida.
Aprendemos
el beso furtivo, pero el deseo, el amor y la excitación nos hacen expertos
amantes el uno con el otro.
Tanto deseo
contenido día tras día hace que cuando nos encontramos esta vorágine explote
con un simple beso.
Tus
besos...
Es que
existen otros mejores?, suaves, tiernos, fuertes, poderosos, intensos, la
excitación nace solo con el roce de tus labios.
Exorbitante
excitación que a mi mente se abandona, impetuoso me visto de ella y dejo que me
arrastre a tu cuerpo.
Descomunal
pasión que despierta tu mirada, tus caricias tus besos, tu voz susurrándome un
te quiero.
Con tan
solo verte puedo pintar el cielo de colores, el universo de azul, hacer que la
luna nos sonría y las estrellas iluminen tu pelo.
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