Hoy ha llegado el momento que a través de la ventana de mi
mente pueda atrapar la brisa de la mañana de nuevo.
Con mi alma acariciar la luna que impasible me transmite
toda su compañía y su tenue luz cada noche al pensar en ti.
Trate de encontrar mi jugada, trate de abandonar mi
peligroso juego, pero entonces de nuevo aparecen los recuerdos, esas palabras
que destrozaron lo poco de bueno que quedaba de mi.
El tiempo siempre pone arriba los lados oscuros de cada uno
por detrás de las trampas de los que consiguen siempre la verdad.
No puedo dejar de
pensar en nosotros, no puedo colocar las cosas en mi orden como solía hacer, no
consigo dejar mis recuerdos amargos aparte.
Mis pensamientos van ahora más lejos, en realidad evito algunas sombras que me impiden
ver con claridad mi futuro, un futuro incierto y frio.
Me gustaría volver a mi origen para dejar las flores volar,
para dejar las flores crecer, deshacer lo que hice mal, querer de otra manera a
las personas que me quisieron.
Aquí y ahora es el momento, día tras día estamos escribiendo
la historia de los dos, soñando con las caricias, esas deliciosas caricias para
enamorarnos de nuevo, por siempre.
Es el momento para escribir mis sueños para ti, juntos, para
enamorarme contigo, por siempre, para siempre…
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