Cuando no
pienso estoy pensando en ti, si miro el techo estoy pensando en ti, es un
regalo para los sentidos, tener tan cerca siempre un espejismo que hace calmar
mi sed de amor en mi desierto.
Hasta mi
sombra piensa siempre en ti, toda mi sangre está pensando en ti, mis
desengaños, mis remordimientos, todo mi cuerpo piensa en ti, de día de noche
entre tinieblas o la la luz de nuestra luna…siempre pienso en ti.
Somos dos
ríos que a la mar regresaremos, cuando lo diga quien lo tiene que decir, los
que se quieren nunca tienen más secretos uno a otro van llenándose los huecos…
Cuando me
alumbro estoy pensando en ti, cuando me apago es que te vas de mí, abres
ventanas donde sólo hay muros, llenas de luz cualquier rincón oscuro, haces de
lo negro blanco y risas del llanto.
Mientras
escribo estoy pensando en ti, cuando respiro estoy pensando en ti, cuando me siento
morir pasa la vida sin ninguna prisa, solo te espero a ti.
Yo te respiro
como se respira el aire que ocupa todo aunque no esté en ninguna parte… sé que
hay milagros que no pueden explicarse… nada más bello que la nieve cuando arde.
Cuando no
pienso estoy pensando en ti, nadie me obliga y pienso mucho en ti, sé que te
quiero cuando estoy dormido, como te nombro cuando estoy perdido.
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