jueves, 31 de enero de 2013

ALGUNAS NOCHES...





Algunas noches de luna llena, juego a solas los juegos prohibidos que tú me enseñaste, masturbándome en honor a tu recuerdo.

Mis deseos reclaman la ausencia de un cuerpo deseado hasta el delirio ese cuerpo que me fascina, que me embriaga, el que me causa sorpresas, el objeto de mi deseo.

El que he recorrido mil veces de punta a punta en mis sueños y que a pesar de eso, nunca conocí del todo.

No un cuerpo, sino el tuyo.

Se mueven mis manos con voluntad propia, y el deseo aletargado quiere despertar, pero no del todo, la mente no engaña al deseo, todo es una utopía no eres tu quien recorre mi cuerpo, y es que no hay ninguna sensación que se compare con tan solo el roce de tus dedos.

Me estrujo la mente y eres tú a quien mi cuerpo evoca te pienso y muero de deseo.

Ahogo mis gritos, me muerdo las ganas y te deseo más, me recorro entero e imagino que son tus manos las que me tocan.

Tú eres la que me enseño a disfrutar del dolor, y por miedo a compararte no he sido capaz de besar otra boca.

¡Que ganas tengo de toparme con la maestra en las artes del deseo!.

Tus palabras me enseñaron mas de lo permitido, o modestamente lo necesario como para no olvidarte jamás.

Como llamar capricho o solo deseo a este cúmulo de sentimientos tan latentes si tan solo de verte me excitas por completo, y quisiera poseerte, y gritar nuevamente contigo los orgasmos, hacer esas cosas que solo tu  sabias..... hasta el delirio.

¿Acaso es absurdo el soñarme caminando inevitablemente hacia tu vientre y perderme por horas enteras en tu sexo?

Tu sexo… tan húmedo, sentirlo tan mío aprisionado entre la astuta humedad de mi boca y hacer diabluras con mi lengua y verte disfrutar, saboreándote para beberte toda, para morderte toda, para ahogarme en tu delicioso jugo vaginal y volver a mirarte larga y lentamente hasta empacharme completamente de tu presencia.

Desearía en este momento sacarte de mis sueños diarios,y cabalgar juntos, desnudos con el cuerpo, con el alma, y sin reparar en el tiempo sin importar el rincón, hacerlo donde tantas noches saciamos el deseo hasta el cansancio.

Volar donde hicimos el amor con una suavidad que devora los sentidos transformados por el deseo, a veces perverso,como cuando me sentía un Marqués de Sade, que sabía que disfrutaba cuando me arañabas, me mordías, me dañabas con ternura y calmabas mis ganas.

Ir contigo donde soñaba dentro de esas cuatro paredes que existías solo para satisfacerme.

Me volviste adicto a tu piel, ¿cómo poder saciar el vicio que tengo por tu cuerpo?

Eres ese amor prohibido que en mi vida me ha hecho conocer nuevos horizontes que en ninguna otra circunstancia hubiera conocido jamás o que ni siquiera me hubiera atrevido a explorar,

¿Tengo prohibido desearte tanto?

¿Dime tu, si acaso es pecado envolverte en mis sueños escribir de ti, mientras te pienso, idealizar que te beso y que de alguna forma aunque sea con papel y pluma te poseo?

¿Es pecado sentir esta ansiedad que tengo por tocarte?

¿Sentir ese deseo que se lleva muy dentro del alma y llevarlo tatuado por siempre? hasta el delirio..

No hay comentarios:

Publicar un comentario